19 de julio de 2017

A apretarse el cinturón…¿otra vez?

Hemos crecido poco,gastado mucho y las perspectivas para el año 2018 si bien no se ven malas, auguran un crecimiento ratoncito. Frente a esto, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, señaló que esto significa que no habrá espacio para mayor gasto en el Presupuesto 2018.

O sea, nuevamente nos dicen que debemos apretarnos el cinturón, claro que solamente eso corre para nosotros no para los que jamás se ven afectados por estos vaivenes, pero que de todas maneras viven quejándose.

¿Y qué va a pasar con la gratuidad en la educación superior y las mejoras a las pensiones?

Al o a la que llegue a La Moneda el próximo año no se le hará fácil la cosa.

Así que vaya pensando bien, a quien va a elegir. Aunque de todas maneras,no se haga muchas ilusiones,porque una bonanza económica se ve aún muy lejana y, alcanzar el desarrollo antes que termine la próxima década dejó de ser una posibilidad. Aunque yo creo que nunca existió tal posibilidad.

6 de julio de 2017

Twitter o el Chile paralelo

Hace tiempo que uso esta red social y me ha servido muchas veces para imponerme de noticias incluso antes que estas se publiquen a través de los medios tradicionales de comunicación. Un accidente, un taco, los estragos que va dejando un temporal son algunos de los acontecimientos que muchas veces,de primera mano,nos informa la red de los 140 caracteres.

Pero además de esta faceta informativa de hechos puntuales, esta red social va generando una imagen del país que generalmente se contrapone con la realidad.Veamos algunos ejemplos que muestran este país según Twitter.

En el plano político los comentarios dan la idea de un país en que campea la corrupción en el aparato público.Los políticos son todos unos sinvergüenzas,flojos,personajes despreciables que solo buscan servirse a ellos mismos, cuando en realidad si bien han existido muchos casos de corrupción que involucran a autoridades políticas, nadie podría asegurar que la gran mayoría de nuestros políticos son unos pinganillas que lo único que quieren es burlarse de nosotros y aprovecharse del estado. Claro  que si usted se atreve a decir eso en el mundo de Twitter será arrollado por una montaña de réplicas violentas. 

En el plano económico el país que encontramos en esta red social se está prácticamente cayendo a pedazos pues los empresarios son todos unos explotadores que además de pagar sueldos miserables se coluden para sacar ganancias fraudulentas. Este catastrófico panorama de ser cierto tendría que tener su correlato en la realidad y expresarse en continuas manifestaciones contra el sistema. Lo que se observa en realidad es,que si bien la población se manifiesta duramente contra las deficiencias de funcionamiento del sistema, en general, no desea derrumbarlo para sustituirlo por otro totalmente distinto.

En el plano electoral,pareciera ser que quienes desean arrasar con el sistema político y económico cuentan con un apoyo mayoritario a juzgar por las voces que se levantan en el mundo de Twitter. Nadie quiere lo que hay y es necesario cambiarlo todo. Y los que propugnan este asalto a este perverso sistema pareciera que tienen un apoyo abrumador. Así,de acuerdo a este panorama,en esta última elección parecía que iban a ocurrir a lo menos dos cosas: primero la Primaria de Chile Vamos iba a ser un completo fracaso convocando una mínima parte de votantes,todo esto agravado por la final de la Copa Confederaciones y ,segundo, el descontento y la rabia se iba a expresar en el arrollador surgimiento de una nueva fuerza política que iba a poner en jaque a las coaliciones tradicionales.

Nada de eso ocurrió, en el Chile fuera de Twitter se produjo una alta abstención como era de esperarse considerando que una de las dos grandes coaliciones no participaba,pero Chile Vamos convocó a más votantes que en las primarias anteriores del mismo sector y la rabia,el descontento , el deseo de cambiar el sistema presentes mayoritariamente en el Chile de la red del pajarito no se expresó en una concurrencia aplastante como cabía esperar.

Podría dar otra serie de ejemplos del choque entre el Chile que se muestra en Twitter y el que realmente existe.

En resumen,esta red social es muy adecuada para informarse casi al instante de acontecimientos que ocurren en el país,pero, evidentemente, usar lo que aparece en ella para hacerse una imagen de Chile y realizar predicciones a partir de ella, es algo bastante equivocado. 


5 de junio de 2017

¿tin, tin quién es éste?

Uno de los juegos típicos de los niños en Chile era el Paco y el Ladrón en el cual intervenían dos grupos, el de los pacos y el de los ladrones, debiendo los miembros del primero aprisionar a todos los del segundo.

La elección de ambas clases de participantes se efectuaba por sorteo, cuya modalidad más común consistía en interrogar a uno de los jugadores, vuelta su cara a una pared, poste o árbol, y con los ojos tapados, mediante la fórmula ¿tin, tin quién es éste?, en referencia a un determinado niño, dándole, simultáneamente, dos golpecitos sobre la espalda. El consultado, aguzando su ingenio, respondía diciendo paco o ladrón, con la facultad de repetir una o más veces la determinación de una categoría, pero cuidando, con las indicaciones de sus compañeros, que resultaran más ladrones que pacos.

Los hechos conocidos por la opinión pública sobre el fraude en Carabineros haría muy difícil repetir ese juego pues, a pesar que ,evidentemente, los involucrados son una minoría dentro de la institución, ya no se estaría seguro que al elegir a un paco este no fuera del bando contrario.

Carabineros saldrá, sin lugar a dudas, adelante de esta lastimosa situación,pero con una imagen bastante dañada,tal como lo revelan las últimas encuestas.


Fraude en Carabineros: Monto aumentó a $21 mil millones e imputados llegan a 74 | El Epicentro

12 de julio de 2015

Votar es una obligación, no una imposición.


Votar es uno de los principales derechos de los ciudadanos en una democracia, pero también es una obligación pues el régimen democrático tiene como uno de sus pilares fundamentales el ejercicio del sufragio por parte de los ciudadanos para darse el gobierno que ellos quieren. De acuerdo a ello, el voto si bien es un derecho es un acto éticamente obligatorio para quienes creemos en este sistema. La conciencia cívica de un pueblo fortalece,regenera y regula el ejercicio del poder político,y no existe forma alguna de que una democracia crezca y se legitime si no es a través de la activa participación del pueblo. Sin embargo, esa obligatoriedad no puede ser impuesta mediante amenazas o beneficios.
Los chilenos hemos dado muestras que cuando un proceso electoral es de trascendencia concurrimos a las urnas masivamente, lo fue en 1920, en 1938, en 1964,en 1970 y 1973 y a pesar de que no era una elección la concurrencia fue masiva en el decisivo escenario del Plebiscito de 1988.
Si quieren que realmente las personas vayan a votar deben crearse mecanismos mediante los cuales los grupos ciudadanos puedan impulsar con mayor facilidad candidaturas sin que ello sea decidido por las cúpulas partidistas.
Las primarias son una ocasión para ello, pero no estas que tenemos ahora, sino unas abiertas y obligatorias para todo cargo de elección popular donde cualquier ciudadano pueda presentarse sin necesidad de contar con "padrinos" políticos.
También debe eliminarse esa norma absurda que impide que dirigentes gremiales o vecinales puedan postularse al Congreso, pues justamente ellos han demostrado liderazgos que muchos de los candidatos salidos de las filas de los partidos no ostentan.
Y finalmente, debe crearse un sistema de financiamiento de las campañas electorales que permita que ciudadanos sin fortuna ni ocultos financistas puedan optar a un cargo de elección popular.
Pero tratar de obligar con multas u otros castigos no tendrá ningún efecto y alejará aún más a la población de la actividad política.

2 de mayo de 2014

La reforma tributaria: riesgo versus necesidad

Chile es país con una carga impositiva sobre las empresas y las personas bastante menor a las de las economías desarrolladas. La pregunta que hay que hacerse es ¿queremos un estado capaz de entregar mejores prestaciones en salud y educación? si la respuesta a la pregunta anterior es afirmativa la necesidad de un aumento de la carga impositiva es ineludible. No podemos pretender mejoras sustanciales en educación y salud pagando los mismos impuestos que existen hasta hoy.Ahora, respecto a los efectos que esta reforma puede tener sobre la inversión y el empleo nadie puede negar que podrían verse afectados,pero eso no depende de lo que pase aquí. Se nos olvida que somos una economía pequeña y dependiente de los vaivenes de la economía mundial. Lo que ha provocado a lo largo de nuestra historia severas caídas en la inversión y el empleo no han sido los cambios en la carga tributaria sino crisis que tienen su origen fuera de nuestras fronteras y cuyo inicio y desarrollo no podemos controlar.

Lo que si es seguro que si no invertimos fuertemente en educación y en salud nuestro capital humano, que es lo más valioso que tiene un país, se irá deteriorando. Un país sin un pueblo educado y sano no puede aprovechar los períodos de auge de la economía mundial ni tampoco es capaz de soportar adecuadamente los momentos de crisis.

La apuesta de la reforma tributaria tiene sus riesgos,pero si no los asumimos no existe posibilidad de aportar recursos a nuestra educación y a la salud. Es verdad que mayores recursos no aseguran por sí mismos una educación ni una salud de calidad, pero sin ellos ni siquiera es posible intentar mejorarlos.

4 de abril de 2014

El terremoto que viene

Chile será azotado por un gran terremoto y esto es no una posibilidad sino una certeza.

El evento anunciado se producirá  y nada se puede hacer para impedirlo.

Y ¿cuándo ocurrirá esto? ...en cualquier momento y ¿dónde? ...en cualquier lugar.

Lo anterior es una realidad que los chilenos tenemos que aceptar.Cada uno de nosotros se verá enfrentado por lo menos una vez durante su vida a un episodio sísmico de gran magnitud. Y esto es producto de fuerzas que nosotros no podemos controlar, fuerzas que actúan en este planeta millones de años antes que la especie humana lo habitara.

En estos días en que nuestros compatriotas del Norte Grande  se han visto afectados por estas fuerzas surgen de nuevo las discusiones respecto a si hay alguien que tenga un método para predecir lo que ocurrirá. Y en la redes sociales vemos aparecer a grupos como Quake Red Alert o el Frente Fantasma que aseguran tener ese método y, al final , lo único que consiguen es asustar aún más a la gente. Estos grupos se aprovechan de la ignorancia de las personas y de la falta de escrúpulos de algunos medios que les dan tribuna para exponer sus falsas y , muchas veces, absurdas teorías. En el estado actual del conocimiento no existe ningún método para pronosticar la ocurrencia de un terremoto. Si yo en este momento afirmara que en los próximos 10 días se producirá un sismo superior a 6 grados Richter en el área comprendida entre el sur del Perú y Antofagasta es muy posible que acierte pero eso no es pronosticar. Un pronóstico, para que sea tal, debe indicar ubicación exacta del sismo, fecha y hora de ocurrencia y la magnitud que este tendrá. Y en este momento no existe nadie en condiciones de hacer tal predicción.

Chile a lo largo de su historia ha sido azotado por terremotos de distinta magnitud  y diversas consecuencias como el megaterremoto de 1960 o, el más mortífero hasta ahora, el de Chillán en 1939.Y esto seguirá ocurriendo.

Y si no podemos predecir los terremotos, ni mucho menos impedirlos ¿qué nos queda por hacer? .una sola cosa: estar preparados. Y estar preparados no significa vivir angustiados por lo que puede y seguramente pasará sino tomar las medidas necesarias para que cuando eso ocurra sepamos como debemos actuar. Y eso es algo que nos falta mucho.

Aparentemente estamos muy bien preparados si tomamos en cuenta que, considerando incluso el megaterremoto de 1960, no hemos tenido que lamentar cientos de miles de víctimas como otros países. Pero esto no es excusa para despreocuparnos. Hay que considerar que los dos últimos grandes terremotos se produjeron en situaciones bastante favorables. Ambos se ocurrieron en horas en las cuales la mayoría de las personas estaban en sus casas, no había niños en las escuelas, ni personas en los mall, ni gran cantidad de vehículos en las calles. Quizás la próxima vez no tengamos tanta suerte.

Y el estar preparados tampoco nos asegura que no pueda ocurrir una tragedia tan tremenda como la que se vivió en Japón, el país más preparado del mundo, el 11 de marzo en el que murieron mas de 20.000 personas. Nunca se está lo suficientemente preparado.

Sin embargo, esto no debe afectar nuestras vidas, debemos asumir que vivimos en un país extremadamente sísmico y eso no cambiará.

¿Y cómo se vive con la espada de Damocles pendiendo sobre nuestras cabezas? Fácil, como lo hacemos todos los días pues aunque no estuvieran los terremotos la espada continuaría allí.

Y todos sabemos cuál es esa.

26 de marzo de 2014

¿Por qué debe ponerse fin al copago?

Uno de los temas que se discute actualmente es la término del copago o financiamiento compartido. Quienes defienden este sistema indican que su eliminación atentaría al legítimo derecho de los apoderados a contribuir al mejoramiento de la calidad de la educación que reciben sus hijos, por el contrario,  quienes son sus detractores manifiestan que este sistema contribuye a la segregación e incentiva el lucro.

El sistema de financiamiento compartido permite a los sostenedores de colegios subvencionados realizar cobros mensuales a los apoderados con tope máximo de  4 USE (app $80.000). Los colegios dependientes de la municipalidades también pueden entrar en tal sistema ,pero para ello se requiere del acuerdo mayoritario de los padres y apoderados del establecimiento.

Si uno lo mira sólo a partir de esas condiciones ,parece que el sistema responde muy bien a lo que sus defensores arguyen. Los padres en el afán de mejorar las condiciones de la educación que se entrega a sus alumnos aportan recursos que se suman a los entregados  por el Estado vía subvención. Así un colegio de Educación Media Cientifico - Humanista que recibe por subvención por alumno $ 53.704 (valores a contar de Diciembre de 2013) y que cobrara $ 20.000 de FC (el promedio de cobro en establecimientos es de $16.000) estaría elevando la disponibilidad de recursos por alumno a $73.704.Cada apoderado de ese colegio estaría contribuyendo con $2000.000 pesos anuales al colegio para mejorar el servicio educativo.

Pero frente a esto hay varias preguntas que formularse.

a) ¿Tienen libertad los padres para decidir si quieren o no traspasar a un tercero (el sostenedor) recursos para cofinanciar el colegio ? La respuesta es definitivamente NO . Sólo en el caso de los colegios municipalizados debe consultarse  a los padres sobre este cobro y el número de establecimientos de este tipo que lo cobra es marginal .En los particulares subvencionados ,que son la mayoría de los que tienen copago , la decisión corresponde única y exclusivamente al sostenedor. Sólo debe informar al Ministerio de su decisión y a los apoderados de los cobros que se realizarán. Esta comunicación en la ley se regula de la siguiente forma:

"ARTICULO 30.Los establecimientos educacionales deberán poner en conocimiento por escrito a los apoderados, antes del 30 de octubre de cada año, el monto de los cobros mensuales que deberán pagar por los alumnos en el año siguiente. En dicha comunicación deberá expresarse la alternativa que
tiene el alumno de  optar a algún establecimiento educacional gratuito de la comuna."
Por tanto la libertad es de los padres se limita a aceptar el cobro o llevarse a su alumno a otro colegio.

b) ¿Tienen forma los padres y apoderados de controlar que estos recursos "aportados libremente" al mejoramiento de la calidad de se empleen realmente en ello? De nuevo la respuesta es NO. Los dineros de los copagos los recibe el sostenedor y puede destinarlos a los fines que considere conveniente. La ley dice al respecto "El establecimiento deberá informar anualmente a la comunidad,con copia al Ministerio de Educación, sobre la forma en que se utilizaron los recursos, el avance del proyecto educativo y su contribución al mejoramiento de la calidad de la educación, pudiendo los padres y apoderados, en todo momento, formular ideas y proposiciones al respecto. La comunicación al
Ministerio de Educación sólo tendrá por objeto acreditar el cumplimiento de esta obligación."
De lo anterior se desprende que los generadores de los recursos sólo deben ser informados del uso y no tienen facultad para decidir sobre su destino. Y el Ministerio no puede pronunciarse al respecto ya que la ley no lo faculta.
Si los padres ni el ministerio pueden controlar que los recursos se destinen a mejorar el servicio educativo, nada impide que esto vaya directa o indirectamente al bolsillo del sostenedor.

c) ¿Si los padres aportan más aumentan los recursos destinados a financiar el colegio donde están sus hijos? La respuesta de nuevo es NO.
Supongamos que un colegio destina todos los recursos extras que recibe vía copago a mejorar la calidad  de la educación que se entrega en el establecimiento. Supongamos que hay total transparencia del uso de esos recursos. Si estos supuestos se dan sería lógico pensar que mientras más aporten los padres más recursos se suman a la mejoría del servicio educativo, Pero la realidad es muy distinta. En la medida que más paguen los padres el Estado descuenta recursos que entrega vía subvención. Al ocurrir esto en vez de sumar recursos el esfuerzo de los padres termina restándolos. Y se produce algo que parece bastante absurdo, los padres terminan subvencionando al Estado al devolverle recursos. O sea una subvención inversa.

Es evidente que el copago lejos de mejorar la calidad del servicio educativo segrega, al dejar fuera a quienes no pueden pagar (según  estudios del Instituto de Políticas Públicas de la UDP en el 40% de los colegios con financiamiento compartido no hay ningún alumno pobre).

Tampoco asegura la mejoría de la calidad del servicio educativo pues su uso no es controlado y aunque aparentemente estos colegios que cobran obtienen mejores resultados en la mediciones nacionales que aquellos que no lo hacen, estos resultados se relacionan más con las características socioeconómicas de sus alumnos.

Y por último, el esfuerzo que hacen los padres termina no allegando más recursos a la educación de sus hijos sino devolviendo recursos al Estado vía descuento de subvenciones.

Los padres tienen el derecho y el deber de contribuir a que la calidad de la educación que reciben sus hijos sea la mejor posible, pero el copago no es el camino para conseguirlo.